DECLARACIÓN DE LA MASONERÍA ESPAÑOLA
CONTRA EL FASCISMO (1933)
Madrid, junio de 1933
“Otro brote del «fascismo» en Europa:
Alemania bajo el poder de los «camisas pardas» de Hitler. Rudo golpe a la
libertad. Cruel hachazo al progreso humano. Formidable retroceso en el
hermoso camino de Solidaridad universal. Opresión, barbarie, odio de razas.
Todo esto representan los soldados de Hitler. Y todo esto triunfa, al
parecer, en el potente Estado central de Europa.
La masonería española acoge el suceso
con verdadero dolor, con profunda pena. Ella que lucha incesantemente por
liberar a sus hombres en deseo fervoroso de ofrecer ejemplo y símbolo a la
Humanidad; ella que porta en su lema, en primer término, el ideal de
libertad para todos los humanos; ella que practica, en afán de
universalidad, la fraternidad entre los hombres, sea cual sea su raza, sean
cuales sean sus creencias, siente en lo más íntimo de sus pensamientos el
trallazo de los «nazis».
Afortunadamente para la masonería,
aunque vive y estudia los momentos actuales, no cae prisionera en ellos, ni
la influencia del ambiente la modela y ni siquiera la distingue un amor
excesivo a la época en que vivimos.
Por eso al condenar el hecho
acontecido en Alemania, exhorta a sus adeptos a que continúen con entusiasmo
su tarea de perfección, a sabiendas de que en el cumplimiento estricto del
deber masónico está el mejor remedio a los males análogos al fascismo.
Interpretemos la magnífica enseñanza
que se desprende de nuestro símbolo, el cordón de nudos que rodea la logia.
La línea que describe el cordón, la línea que simboliza el progreso se ve
interrumpido a trechos con las contorsiones del nudo: pero la línea no se
rompe; retrocede y se contorsiona en el nudo, pero continúan su marcha
ascensional hacia la perfección.
No desmayemos, pues, ni temamos:
sigamos nuestra tarea de crear una sociedad en que reine la tolerancia, la
dignidad moral, el desprecio a los prejuicios hijos de la ignorancia, la
abnegación y el desinterés a favor del bien de todos. En una sociedad de
esta naturaleza no sería preciso recurrir a la insurrección para recobrar
una libertad que esa sociedad misma tendría buen cuidado de no dejarse
arrebatar, pues ante la reprobación viril e indomable que brotaría de todos
los corazones a la menor tentativa de despotismo, este retrocedería en sus
insensatos proyectos.
Así es como del deber masónico
cumplido valerosa y enérgicamente brotaría el Derecho sagrado e
imprescriptible; porque allá donde se cumple religiosamente la ley del
deber, allá y sólo allá reinan, cual divinidades bienhechoras e invencibles,
la Libertad, Igualdad y Fraternidad de nuestro lema”.
Boletín Oficial del Grande Oriente
Español, segunda época, año VII,
núm. 73, Madrid, junio de 1933, p. 1.
Publicado
en José Antonio Ferrer Benimeli, La Masonería española: La Historia en
sus textos, Madrid, 1996, pp. 173-174.
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